La prevención primaria en cáncer comprende de varias medidas preventivas como cambios en el estilo de vida para reducir el riesgo de la enfermedad, el cribado mediante estudios para detectar lesiones tempranas y terapias médicas destinadas a detener la vía cancerígena.

La dieta, la composición corporal y la actividad física pueden generar cambios a nivel celular y tener un impacto positivo preventivo. El consumo de frutas y verduras ricas en vitaminas y antioxidantes pueden proveer un efecto protector. Asimismo, se ha demostrado que la abstinencia del alcohol, no fumar y mantener un peso saludable pueden prevenir algunos  tipos de cáncer.  Algunos micronutrientes influyen en los procesos genéticos para mantener el equilibrio en las vías inflamatorias y de estrés relacionadas con el cáncer.

En Primer Bienestar realizamos una evaluación integral, buscando antecedentes e identificando riesgos para la enfermedad. Además, diseñamos planes de alimentación personalizados para personas que buscan llevar un estilo de vida saludable y prevenir enfermedades crónicas.